Se hiela

Caminando solo, temprano por la mañana (ultimamente camino demasiado) siento de pronto al cruzar la esquina de esa avenida, de esa diagonal maldita, el frio que cala hondo en mi rostro descubierto.
Sin embargo, me regocija. El golpe en la cara como un trozo de hielo pegado en pleno invierno me activa y me lleva salir de mi mismo, irme de donde estoy, olvidarme de mi cuerpo que transeunte sigue su paso metódico sobre baldosas de la vereda.
La realidad es una, la calle. Mi realidad es otra, mi mente, y este nuevo sitio donde me dejo recaer a fin de no encontrarme solo en la calle que me sigue helando, aunque ya no lo siento.
Mi realidad es distinta y allí es donde voy dejando caer los recuerdos, los abro, los miro, los extraño, los cierro. Me cuesta no trasladarlos al futuro... ese lugar al que todos en algun momento queremos llegar. Y conciente o inconcientemente sabemos que va a llegar.
Una vez escuche una frase... " el pasado ya pasó, y no vuelve. El futuro esta por venir, y todavia no llegó. El presente es un regalo, por eso se llama presente..."
Y así es que a fin de cuentas, disfruto del corte fútil que me provoca la helada mañana.
Ya vendran las horas de mas calor a medida que se acerca el medio día. Ya pasaron las horas aquellas de no querer despegarse de la almohada que toda la noche nos acompañó cual amante incondicional.
Pero el momento que me lleva a sentirme vivo, que me duele, que me incita a pensar, a elevarme, a salirme de mi... ese momento es crucial. Como es crucial esa esquina maldita donde se cuelan los dolores de antaño, mezclados con amarguras futuras, pero que de tanto en tanto te pega, te hiela, y te devuelve a la vida.
Ya caminaré nuevamente sobre mis pasos, ya llegaré nuevamente al recóndito lugar de la eficiencia material. Mientras tanto gozo de mis delirios, de mis tristezas...
NO PUEDES APRECIAR UNA ROSA, SI NUNCA TE HAS PINCHADO CON SUS ESPINAS (Vanilla sky)