Tu apatía te coloca en mi gloria
sin que ello me seduzca demasiado
y sin embargo te espero esperando
como el alba hace espera de la aurora.
Y la melancolía de no haber sido en vano
haberte conocido otrora
desayunándote con el alma al aire
desnudos al calor de tu boca.
Tu fuiste mi pequeña heroína
adictiva hasta el mismísimo ego
tu serás mi pequeña consentida
mil noches de bonitos desvelos.
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hermosas palabras.... mas para la mujer q sea receptora de ellas
ResponderEliminarLas palabras se las lleva el viento...
ResponderEliminarY el viento solo resbala por la piel...
puede que se las lleve el viento..pero muchas veces dejan su huella...
ResponderEliminarLas huellas son marcas del pasado... "todo lo que pudo ser... la verdad es lo que es" (Estelares dixit)
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